En una sartén pequeña, sofríe los ajos picados en el aceite de oliva hasta que estén dorados, cuidando que no se quemen.
Añade la crema de leche y mezcla a fuego bajo.
Agrega el perejil fresco picado, sal y pimienta.
Cocina a fuego lento 3-4 minutos hasta que espese un poco.
Sirve caliente, ideal para pastas, pescados o papas asadas.